La tendencia minimalista en el nail art está redefiniendo la manera en que pensamos sobre la manicura. Los diseños simples pero impactantes están ganando terreno frente a los elaborados patrones de temporadas anteriores. Los tonos neutros como el beige, rosa pálido y blanco perla se combinan con detalles geométricos sutiles en dorado o negro para crear looks sofisticados y atemporales. La técnica de "negative space" continúa evolucionando, incorporando nuevas formas y patrones. La clave está en la precisión y la calidad del acabado, demostrando que menos puede ser más cuando se trata de nail art. Esta tendencia no solo es estéticamente agradable sino también práctica, ya que estos diseños suelen durar más tiempo y son más fáciles de mantener.